EN AQUEL BANCO DEBAJO DEL ARBOL
En aquel banco debajo de un árbol
amarillo y despintado por el tiempo
probé el dulce nectar de tus labios
y recibí por fin mi primer beso.
En aquel banco debajo del árbol
vivimos sublimes y mágicos momentos.
Mas hoy, al mirar hacia atras extraño
las palabras que se llevó el viento.
En aquel banco debajo del árbol
mirandome a los ojos tiernamente,
tomaste mi mano entre las tuyas...
y juraste amarme por siempre.
En aquel banco debajo del árbol
dos chiquillos locos se enamoraron...
pero nada dura toda la vida
nuestros senderos sin querer se apartaron.
En aquel banco debajo del arbol
hoy me siento a recordar
la inocencia del primer amor...
el que no puedes de tu alma arrancar.