Poemas azules:

Mi olvido
Esa niña
¿De qué te sirvió andar tanto, amigo mío?


MI OLVIDO

Soplado mortecino
que sin querer te llevas
la nube de mi olvido,
el canto de mis penas.

Si en tanto yo pudiera
cerrarte bien la puerta,
dejarte que supieras
que todo es dar la vuelta,

pero tú que eres el día
mas tú que tienes la noche
no consientes todavía
recibir ningún reproche.

Viento no soples, te ruego
que no quiero acordar penas,
que quiero tener olvido
y sin piedad te lo llevas.

Pedro M. Campos




ESA NIÑA

Intento que esa niña
jugando alegremente
no vea nunca
como es la gente,

ocultarle la verdad
del dolor que hay
tras cada piedra
tras cada esquina.

Mostrarle el color
de la hierba que crece
junto a su muñeca
de lana verde.

Intento que esa niña
me dé la respuesta
del porqué mis razones
... me duelen.

Pedro M. Campos




¿DE QUE TE SIRVIÓ ANDAR TANTO, AMIGO MÍO?

Mas al final del camino
pleno de piedras y sombras
no hallarás sino promesas
de los que ya no se asombran.

Luces de tiempos ignotos
reverberando memorias,
sangres y restos
de las vestidas de novia,

que nada dieron,
que no sufrieron
que no sintieron
que todo acaba.

Mas al final del camino
me mirarás a los ojos
y llorando como un niño
perderás todo tu arrojo.

Y tirado sobre el suelo
con hondo dolor en el alma
preguntarás para qué
andaste tanto, y sin calma.

Pedro M. Campos